La neutralidad – sin duda mi pecado favorito

10/12/16

Como todo el mundo que abarrotaba la sala disfrutamos mucho de la 2ª conferencia Chillin’ Competition el pasado día 21 de noviembre. Estuvo dedicada a la neutralidad, razón por la cual el programa mostraba la bandera suiza. Lo cual nos inspira esta entrada, redactada cum grano salis.

Si se nos exigiera elegir tres favoritos entre el elenco de excelentes ponentes, nuestros votos serían para Bill Batchelor, José Luis Buendía y Jorge Padilla… por orden alfabético. Por esas casualidades de la vida, los tres han colgado sus transparencias en la página Internet del blog.

Pero déjennos recordar brevemente las palabras de uno de los compañeros de mesa de José Luis y alegre gorjeador @johnfingleton1. El antiguo jefe de la autoridad de la competencia irlandesa y de la OFT británica arremetió con brío contra los reguladores que interfieren con la libre competencia, la cual, siempre según John, “está en retroceso” en mercados clave como el 4G debido a una “regulación excesiva”.

Cuando algunos de nosotros iniciamos la lucha contra los mastodontes monopolistas de las telecomunicaciones (conocidos por “organismos de telecomunicaciones” u “OTs”) a finales de los 80, nuestro primer objetivo era, sin duda alguna, que perdieran cuota de mercado. Lo cual no es de extrañar, puesto que dicha cuota era del 100%.

Treinta años más tarde, nos preguntamos si una cuota del 40% de un OT sigue siendo síntoma de un fracaso regulatorio, ahora por exceso, o si refleja, sencillamente,  el hecho que los incumbentes empezaron con mayores alforjas y se han mantenido en un juego marcado por un fuerte drenaje de capital debido, por ejemplo, a las subastas de espectro radioeléctrico. Manteniéndose más ágiles e incomparablemente más eficientes, por cierto.

Por otro lado, pensando en la exigencia de John de separar OpenReach de BT, nos preguntamos qué cambiaría eso. ¿El control de las redes fijas sigue siendo un parámetro clave de la competencia? O, preguntando a la inversa, ¿que un OT ejerza tal control constituye un obstáculo para lograr “an inclusive gigabit Europe” (con independencia de qué demonios pueda significar eso)? Gente como Timo Höttges – lagarto, lagarto… – lo niegan con grandes aspavientos. En cualquier caso, nosotros creemos que las verdaderas malas noticias para las telecomunicaciones en la UE son otras. Esta, por ejemplo.

Bueno, ¿y la neutralidad, qué? Por qué no atenernos a las dinámicas del mercado y no a las cuotas de los OTs – olvidémonos de los trapos rojos. Eso mismo piden los hinchas del Barça cuando sus rivales locales agitan la bandera de nuestra imagen (rotulada “¡fuera!”) – un recordatorio amistoso del hecho que los fundadores del Barça fueron alemanes, británicos y suizos residentes en Barcelona, a los que ningún club catalán admitía por ser protestantes.